El séptimo día de audiencias en el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, inició este martes con los testimonios de Adrián Ibáñez, agente de la DEA, y de Raúl Arellano Aguilera, exagente de la Policía Federal (PF) asignado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), quien narró cómo mandos policiales movían dinero y hablaban sobre la mercancía ilegal que lograban pasar por la terminal aérea.
En el estrado de la Corte del Distrito Este de Nueva York, el expolicía mexicano también habló de las “extrañas órdenes” que recibían los agentes cuando llegaban vuelos procedentes de Sudamérica o se registraban salidas a Estados Unidos de América (EUA) y Europa.
De acuerdo con Arellano —quien fungió como miembro de la PF de 2003 a 2011 y estuvo en el AICM bajo las órdenes del comandante Óscar Moreno Villatoro— dos veces a la semana recibían la orden de no revisar ni detener a nadie. La clave para ello era “45 por 35”.
Los lapsos de tiempo de esa orden coincidían con la llegada de los vuelos de América del Sur y la salida de vuelos a EUA y a territorio europeo, dijo durante el interrogatorio de la Fiscalía.
Había un grupo de unos 30 policías que en esos lapsos se ausentaban y regresaban contentos
El exagente declaró haber escuchado a los mandos hablar sobre el paso de las mercancías ilegales, así como haber presenciado cómo jefes policiales asignados a varios aeropuertos le llevaban maletas con dólares a Moreno Villatoro una o dos veces por quincena, principalmente de las terminales aéreas de Tijuana, Baja California; Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco; Toluca, Estado de México; y Cancún, Quintana Roo.
Según su propio testimonio, Arellano Aguilera fue transferido al aeropuerto de Monterrey, donde pudo realizar un aseguramiento de droga y detener a un miembro del Cártel del Golfo. En 2011 dejó la PF “decepcionado y cansado de recibir órdenes extrañas”.
Tras el interrogatorio de la Fiscalía, la defensa de García Luna pidió al expolicía expresar el sentimiento que tuvo sobre temas como: que el exsecretario de Seguridad llegara al alto mando sin ascender gradualmente y que al asumir el cargo realizara cambios y ordenara más exámenes a policías.
Arellano tomó tiempo para contestar y argumentar. No respondió con monosílabos como se lo solicitaron el juez Brian Cogan y la defensa. Mientras que a García Luna, en este nuevo día de audiencia, se le observó comentando con más frecuencia con sus abogados.
Por su parte, el agente de la DEA, Adrián Ibáñez, señaló que la agencia antidrogas estadounidense solía enviar a elementos a decomisos importantes para presionar a las autoridades mexicanas a que no se corrompieran y liberaran la droga incautada.
El agente estuvo involucrado en el decomiso de 23.5 toneladas de cocaína en Manzanillo, Colima, en octubre de 2007.
Ibáñez y el exagente Raúl Arellano Aguilera son la décima y onceava personas, respectivamente, que han testificado ante el jurado. Hasta el momento han declarado: Sergio Valdez Villarreal, El Grande; Tirso Martínez, El Futbolista; cinco agentes en activo y retirados de EUA; el narcomenudista Héctor Tolentino y Oscar Nava Valencia El Lobo Valencia.
En su declaración, El Grande narró cómo en 2008, García Luna fue secuestrado por no contestar las llamadas de Arturo Beltrán Leyva; fue una demostración de poder sobre el Estado mexicano.
Mientras que ayer, El Lobo Valencia declaró haber pagado millones de dólares para protección e información que les ayudara a enfrentar a bandas rivales; incluso dijo que participó en una “colecta” que hicieron narcotraficantes de Sinaloa para sobornar a García Luna.
Sobre este tema, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado el juicio como una tragicomedia y un hecho vergonzoso para México.
En la conferencia de prensa mañanera de hoy, 31 de enero de 2023, dijo que es importante que se conozca todo sobre el juicio, pues lo importante es que no se repitan hechos como éste e ironizó: “Qué fácil, mi depa en Miami y el aplauso y la condecoración como el mejor policía y yo lo resuelvo todo y compro conciencias y compro lealtades y hago lo que quiero…, eso es lo que no queremos que se repita nunca más en nuestro país”.
SPB
