La sexta ola de COVID-19 podría tener más hospitalizaciones que la anterior y un número similar de casos y el pico se alcanzará probablemente entre finales de enero y principios de febrero, afirmó el doctor Michel Martínez, líder de la Unidad COVID-19 del Tecnológico de Monterrey.
Por lo que se espera que sea la última semana de enero y las dos primeras de febrero cuando la sexta ola estará en su punto más álgido, es decir, se observará un mayor número de contagios. Posterior a estas fechas, el especialista estimó, que habrá una baja de casos, lo cual podría ocurrir en la última semana de febrero.
COVID-19, Influenza y Virus Sincitial
De acuerdo con los datos, el doctor Martínez, el repunte de contagios de COVID-19 se cruza con una alta tasa de influenza y del virus sincitial respiratorio.
“Algunos indicadores parecen mostrar que la influenza comienza a estabilizarse, pero también se ha detectado con más frecuencia el virus sincitial respiratorio, responsable de cuadros de bronquitis que afecta a recién nacidos y adultos mayores”.
¿Qué síntomas presentan los pacientes infectados con COVID-19 en la sexta ola?
Según el especialista, los pacientes que contrajeron COVID-19 en esta sexta ola, presentan algunos síntomas similares a los de la primera ola, como la perdida de olfato y/o pérdida del gusto. Sin embargo, Martínez detalló que los síntomas son diferentes a los de Ómicron original.
“De manera preliminar se están volviendo a apreciar síntomas como las primeras variantes, como la pérdida de olfato y gusto (…) que ya no habíamos observado”.
Entre los síntomas más frecuentes en esta sexta ola en México se encuentran:
- Pérdida de olfato y gusto
- Falta de oxígeno
- Tos
- Dolor de garganta
- Fatiga
- Diarrea
- Dolor de cabeza
- Congestión o moqueo
- Dolores musculares y corporales
“Los pacientes han mostrado fatiga, mente nublada (falta de concentración), después del cuadro causado por coronavirus”, advirtió el experto.
Además, de que se están observando más infecciones por bacterias después del contagio inicial, así como COVID largo o Long COVID, es decir, con signos que duran, al menos, dos meses después de la infección con SARS-Cov-2.
“Se trata de pacientes que tuvieron un cuadro de COVID-19 días atrás y ahora se enfrentan de nuevo a síntomas como tos, fiebre o escalofríos. Aunque la prueba de antígenos salga positiva no estamos ante SARS-CoV-2, sino ante una sobreinfección bacteriana”.
En caso de presentar síntomas, el especialista sugiere:
- Realizar una prueba de COVID-19 y de Influenza al mismo tiempo, y de ser posible para virus sincitial respiratorio.
- Consultar con un médico el uso de un antiviral para COVID-19 como el Paxlovid
- Mantenerse en aislamiento de siete a 10 días
¿Quiénes son los más vulnerables ante la nueva ola de contagios?
Según el Mapa COVID-19 de Conacyt, los estados más afectados en esta etapa de la pandemia son: Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco, Puebla y Sonora. Que en conjunto conforman el 64% de todos los casos acumulados en el país.
Además, el Conacyt informó que desde el incremento de casos hasta el momento, el mayor índice de mortalidad se ha registrado en hombres y mujeres de entre 65 y 69 años, 44% de estos con hipertensión, 37% con diabetes, 20% con obesidad y 7% tabaquismo.
Mientras que la población más frecuente que ha requerido hospitalización ronda entre los 60 y 64 años, ya que según Martínez, este grupo poblacional es más vulnerable debido a que recibió su última dosis hace más de siete meses.
“Después de 6 meses a 1 año de la vacunación, la cantidad de anticuerpos y su capacidad de neutralización comienza a declinar”, dijo el especialista, quien agregó que esto se correlaciona con el alza de hospitalizaciones, con el perfil de pacientes con más de 60 años con comorbilidades.
¿Cómo prevenir contagios en la sexta ola de COVID-19?
Para evitar contagios, Martínez hizo énfasis en el uso de cubrebocas: de manera correcta y de la buena ventilación, por lo que se sugiere abrir ventanas y si es posible prender el ventilador.
Así como el lavado constante de manos, la sana distancia y la vacunación, tanto contra COVID-19 como con Influenza.