“Le di más de 10 millones en efectivo procedente de la droga”, dijo el testigo de la fiscalía, en el juicio al funcionario mexicano de más alto nivel que ha pasado por el banquillo de la justicia estadounidense.
Valencia, que admitió haber enviado a Estados Unidos “más de 100 mil kilos de cocaína”, contó que se había reunido personalmente dos veces con García Luna y que la última, cuando era jefe de las fuerzas de seguridad del país, encargadas de luchar contra el narcotráfico, acudió a las oficinas de un negocio de lavado de autos de un amigo en Guadalajara.
García Luna recibía “dinero en metálico”, dijo Lobo.
La primera vez fue en 2006. “Nos dijeron que teníamos que colaborar en una polla (recaudación) para asegurarnos el apoyo de las fuerzas de seguridad para el paso de la droga”, explicó “Lobo” Valencia, quien aseguró haber entregado entonces 2.5 millones de dólares.
Según él, también pagaban coimas a “otros funcionarios del gobierno”, así como a autoridades municipales, agentes de la policía federal y responsables de los puertos y aeropuertos para que los “dejaran sacar los cargamentos” de droga. El aeropuerto de la capital mexicana era una de las principales puertas de entrada de la droga procedente de Colombia en el país, aseguró.
“Lobo” corrobora el testimonio del primer testigo de la fiscalía, Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, que desgranó la semana pasada los supuestos pagos al arquitecto de la guerra contra las drogas en el gobierno de Felipe Calderón, que está acusado de haber ayudado al Cártel de Sinaloa, de Joaquín “Chapo” Guzmán, a introducir más de 53 toneladas de cocaína en Estados Unidos.
Fuente Unotv , SinEmbargo