El grupo chiita de los rebeldes hutíes, que controla grandes zonas de Yemen, incluida Saná, ha advertido que los ataques estadounidenses lanzados el sábado por la noche «no quedarán sin respuesta».
Por su parte, Irán condenó la «bárbara” operación estadounidense y rechazó las amenazas de Donald Trump, que desde marzo clasificó a los hutíes como «organización terrorista extranjera».
El presidente de Estados Unidos prometió el sábado, 15 de marzo, un «infierno» a los «terroristas hutíes» tras la reanudación de sus ataques al comercio marítimo y contra Israel, antes de lanzar la acción militar que dejó 31 muertos en Yemen.
Las imágenes difundidas por los medios hutíes de los primeros ataques estadounidenses en Yemen, desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, muestran a niños y a una mujer entre los heridos, mientras son atendidos en la sala de urgencias de un hospital.
En respuesta, la oficina política de los hutíes, que, junto con el Hamás palestino y el Hezbolá libanés, forman parte de lo que Irán llama el “Eje de Resistencia” contra Israel, advirtió: «Nuestras fuerzas armadas están preparadas para responder a la escalada con escalada”.
Malik, residente de Saná, de 43 años y padre de tres hijos, describió que nunca había tenido tanto miedo desde el inicio de la guerra en Yemen. “Mis hijos gritaban y lloraban en mis brazos. Es la primera vez que rezo la Shahada”, la oración que se recita antes de morir, aseguró.
Mientras el Comando Central de Estados Unidos publicó videos de aviones de combate despegando y de una bomba destruyendo un complejo e informó sobre «ataques de precisión» lanzados para «defender los intereses de Estados Unidos, disuadir a los enemigos y restaurar la libertad de navegación».
En una conversación telefónica, el secretario de Estado, Marco Rubio, le afirmó al ministro de Asuntos exteriores, Serguéi Lavrov que «no se tolerarán los continuos ataques hutíes contra buques militares y comerciales estadounidenses en el Mar Rojo» y Lavrov, cuyo país es cercano a Irán, le respondió que todas las partes deberían abstenerse de utilizar la fuerza en Yemen.
