El dólar se encaminaba este jueves 23 de marzo a su mayor racha de pérdidas en dos años y medio, después de que la Reserva Federal pareciera estar a punto de dar por concluidas las subidas de las tasas de interés, mientras que el franco suizo avanzaba después de que el banco central helvético siguiera adelante con otro alza.
La Fed elevó su tasa de referencia en 25 puntos básicos, tal y como se esperaba, pero abandonó el lenguaje sobre la necesidad de “continuas subidas” a favor de “algunas subidas adicionales”, mientras observa cómo afecta a la economía la tambaleante confianza en los bancos.
Los futuros implican alrededor de un 50% de probabilidades de una nueva subida de un cuarto de punto, en contraste con Europa, donde los mercados esperan cerca de 50 puntos básicos de endurecimiento adicional.
La diferencia ha hecho que el euro se dispare hasta un máximo de siete semanas, a 1,0930 dólares, tras haber aumentado también durante seis sesiones consecutivas.
El dólar y otras divisas
El cambio de tono de la Fed hace que sea menos probable que los mercados vuelvan a preocuparse de que unos datos económicos sólidos impulsen las tasas, dijo Brian Daingerfield, de NatWest Markets. “Desde el punto de vista de las divisas, creemos que eso aboga por una mayor debilidad del dólar, ya que el techo del ciclo de la Fed ha bajado claramente”, afirmó.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, cedía un 0,2%, camino de su sexto declive diario consecutivo, su racha más larga desde septiembre de 2021.
El Banco Nacional Suizo elevó su tasa de política en 50 puntos básicos, tratando de equilibrar la lucha contra la inflación con las preocupaciones sobre las turbulencias del mercado financiero, al tiempo que reiteró que está dispuesto a ser activo en el mercado de divisas. Tras la decisión, el franco mejoraba un 0,2%, a 0,9155 dólares.
La libra esterlina también rondaba máximos de siete semanas después de que el miércoles los datos mostraran una inesperada aceleración de la inflación británica, aumentando la presión sobre el Banco de Inglaterra para que suba las tasas y se muestre agresivo en su próxima reunión.