El gobierno estadounidense extendió la emergencia de salud pública por COVID-19 hasta la primavera de 2023, dijo este viernes un funcionario de la administración del mandatario Joe Biden.
Los funcionarios de salud pública esperan otro aumento de casos este invierno a medida que las personas se reúnen más en el interior, donde el virus se propaga más fácilmente. El futuro también sigue siendo incierto a medida que más subvariantes de ómicron se vuelven dominantes en la nación.
El secretario estadounidense de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, prometió avisar a los proveedores de atención médica con 60 días de anticipación antes de levantar la declaración de emergencia para que puedan prepararse para el regreso a las operaciones normales.
La declaración de emergencia también ha dado a los hospitales y otros proveedores de atención médica más flexibilidad en la forma en que operan, reportó CNBC.
