El presidente arribó la tarde de este lunes 11 de julio a la capital de los Estados Unidos para reunirse con el mandatario Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) salió a la ventana de su hotel para dedicarle unas palabras a los connacionales que se congregaron en las inmediaciones, les agradeció por el apoyo que le han brindado durante sus casi cuatro años de mandato.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el mandatario compartió una grabación en donde se le vio asomando, desde el torso hasta el rostro, por la ventana del Hotel Lombardy y saludó a un grupo de migrantes que le gritaron que contaba con su apoyo para continuar con su administración en México: “Presidente, estamos con usted. ¡Adelante!”.
Asimismo, al grito de “presidente, presidente”, el tabasqueño aplaudió el acto y con una sonrisa mandó besos, así como saludos a la población que se congregó, misma que recordó uno de los gritos más populares al interior de la Cuarta Transformación: “Es un honor estar con Obrador”.
“Nada más para decirles que (…) me da mucho gusto verles. ¡Me da mucho gusto verles, paisanos! (…) Nada más decirles que los quiero mucho. Amor con amor se paga. Mañana en la Casa Blanca vamos a hablar de los derechos de los migrantes”, expresó el tabasqueño, quien estuvo acompañado en todo momento por su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller.
Asimismo, en nombre de los mexicanos, aseveró que a los migrantes se les “quiere muchísimo” por todo lo que hacen, especialmente porque trabajan en el territorio estadounidense y, al mismo tiempo, envían apoyo económico a sus familiares que se quedaron en su lugar de origen.
“Gracias a eso (a las remesas) nuestra economía se está levantando por lo que ustedes envían a sus familiares, son migrantes excepcionales. Les quiero mucho. Muchas felicidades”
Finalmente, con todo y los gritos de “somos ching*nes y usted también los es”, los presentes anunciaron que provenían de Durango, la Ciudad de México, Oaxaca, Chihuahua, Guerrero y Chiapas, a lo cual el mandatario les señaló que él conoce todos los pueblos del país y sabe cuáles son sus necesidades.
“Es un orgullo ser mexicano. ¡Qué viva México!”, fueron las palabras con las que se despidió de los migrantes; sin embargo, se quedó unos segundos más saludando y riendo con las palabras que le dedicaron; además, adelantó que se dedicaría a escribir lo que diría el día de mañana en sus reuniones con las autoridades estadounidenses.
Fuente: Infobae
