El Pleno del Congreso del Estado, solicitó hoy a la Cámara de Senadores del
Congreso de la Unión, retomar el proyecto de decreto que propone reformar
diversas disposiciones de la Ley General de Salud en materia de cuidados
paliativos y tratamiento del dolor.
Lo anterior, resultado de un punto de acuerdo presentado por la diputada Paz del
Alma Ochoa Amador (PRI), quien logró el consenso de sus homólogos y
homólogas, al afirmar que el proyecto propone que los cuidados de soporte
incluyan apoyo físico, psicológico, social y espiritual tanto a los pacientes como a
sus familias para garantizar la calidad de vida de las personas.
En ese sentido, las y los pacientes enfermos en situación terminal tendrán
derecho a recibir atención médica integral y los medicamentos prescritos de
forma oportuna de acuerdo con los principios científicos y éticos que orientan la
práctica médica, así como recibir trato con respeto a sus derechos humanos y
autonomía.
En materia de rehabilitación, implica el tratamiento y manejo integral del dolor y
los cuidados de soporte, además, contempla que el cuidado activo e integral de
aquellas enfermedades crónicas avanzadas que no responden a tratamiento
curativo con pronóstico de vida limitado, son aplicables durante el transcurso de
la enfermedad de acuerdo con las necesidades del paciente, así como otros
síntomas físicos y emocionales que provocan sufrimiento severo.
También incluye el acceso efectivo y oportuno a los medicamentos, demás
insumos y medios necesarios para garantizar su atención; amplía el concepto de
enfermedad en situación terminal, al señalar que será todo padecimiento grave,
avanzado, progresivo, irreversible e incurable, sin respuesta al tratamiento
curativo que tiene como consecuencia sufrimiento y dolor que
genera un pronóstico de vida limitado, de acuerdo con el dictamen médico.
En ese contexto, los cuidados paliativos serán aplicables en todos los niveles de
atención y durante el transcurso de la enfermedad de acuerdo con las
necesidades del paciente y tendrán como fin la prevención y el control del dolor,
los efectos secundarios del tratamiento recibido y otros síntomas, con el propósito
de mejorar la calidad de vida del paciente.