La NASA finalmente está a solo unas semanas de lanzar el primer vuelo de su nuevo y enorme cohete lunar. Es el primer vuelo de prueba sin tripulación del programa Artemis Moon de la NASA que tiene como objetivo volver a llevar a los humanos a la Luna en menos de una década, y los directivos de la agencia espacial está extremadamente entusiasmado con eso.
“Prepárense para Artemis I: ¡nos vamos!”, tuiteó el administrador de la NASA, Bill Nelson, el martes después de que el cohete lunar de la agencia espacial, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), llegara a la plataforma de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy, en Florida. El SLS y la nave espacial Orion que transporta “pronto se embarcarán en un vuelo de prueba que irá más lejos de lo que jamás haya llegado una nave espacial construida para humanos”, agregó.
La NASA planea lanzar la misión Artemis I, como se llama el vuelo de prueba, a las 8:33 am EDT del 29 de agosto, con opciones de lanzamiento de respaldo el 2 y el 5 de septiembre.
“Se siente surreal, porque durante tanto tiempo hemos estado anticipando este momento, y ahora finalmente está aquí”, Laura Forcyzk, fundadora de la firma de análisis espacial Astralytica y autora del libro Becoming Off-Worldly: Learning from Astronauts to Prepare for Your Spaceflight Journey, le dijo a The Independent.
Pero si los funcionarios de la NASA y los fanáticos del espacio están entusiasmados con el lanzamiento del SLS a los cielos, no está claro que el público estadounidense en general comparta su entusiasmo.
“La mayor parte de los Estados Unidos no ha estado prestando atención al plan de la NASA para llevar a los humanos de regreso a la Luna” lamentó Forcyzk.
Pero ella espera que eso cambie, y pronto.
El SLS será el cohete más grande que jamás haya volado, un vehículo de lanzamiento superpesado “que no hemos visto desde Saturno V”, dice Forczyk.
Con una altura de 322 pies (98 metros) y una parte central flanqueada por dos propulsores de cohetes sólidos en una configuración similar al transbordador espacial ya retirado, el SLS es un poco más corto que el Saturno V, pero más poderoso, generando 8,8 millones de libras de empuje contra los 7,6 millones del Saturno V.
“Va a ser algo que sorprenderá a la gente si lo ven en persona. Será espectacular”, aseguró Forczyk. “Creo que será más grande que un simple incidente pasajero en CNN. Creo que será algo que hará que el mundo preste atención”.
Y si el mundo sigue prestando atención, la NASA les ha preparado todo un espectáculo.
Con Artemis I, el SLS lanzar el equivalente del siglo XXI de la nave espacial Apolo, el vehículo Orion, hacia, alrededor, más allá y de regreso de la Luna en el transcurso de una misión de 42 días. Orión lleva consigo experimentos científicos lunares y cámaras para documentar su viaje a la Luna en una definición más alta que la que jamás tuvieron las misiones Apolo.