La fuerte caída del dólar se produjo después de que el presidente de la de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, dijo en una conferencia de prensa posterior a la reunión que “el proceso desinflacionista ha comenzado”, aunque también señaló que las tasas seguirán subiendo y que no hay recortes a la vista.
“Fue una especie de alivio (…) que no hubiera nada que realmente desafiara seriamente la opinión predominante del mercado”, dijo Ray Attrill, del National Australia Bank (NAB). “(Powell) dijo que las tasas van a tener que ser restrictivas durante algún tiempo, pero eso no disuade al mercado de decir que algún tiempo podrían ser seis meses, en lugar de dos años”.
La Fed también afirmó que había dado un giro en la lucha contra la inflación, su primer reconocimiento explícito de que el aumento de los precios se está ralentizando, lo que apuntala las expectativas del mercado de que el final de la campaña de subidas de tasas del banco central estadounidense está cerca y que podrían venir recortes más adelante.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, perdió más de un 1% en la víspera, hasta un nuevo mínimo de nueve meses, y cotizaba el jueves justo por encima de ese nivel.
El dólar y otras divisas
La libra esterlina, que avanzó un 0,47% el miércoles, se mantenía en 1,236 dólares, y el dólar retrocedía frente a su par japonés, a 128,07 yenes, su mínimo en dos semanas.
El euro alcanzó los 1,1034 dólares en las operaciones asiáticas, su nivel más alto desde el 4 de abril, tras ganar un 1,2% el miércoles. En su última cotización operaba a 1,100 dólares, prácticamente sin cambios en el día, mientras la atención se centraba en la reunión del BCE.