En medio de las tensiones entre Israel e Irán, quienes han intercambiado ataques desde hace unos días luego del bombardeo israelí a territorio enemigo, una bomba convencional destaca como posible herramienta clave en caso de un ataque al programa nuclear iraní: la GBU-57, una de las principales herramientas estratégicas de Estados Unidos en la guerra entre Israel e Irán.
El proyectil, conocido como la “bomba rompebúnkeres”, es una de las principales herramientas estratégicas de Estados Unidos y está en manos de Donald Trump, en caso de que decida intervenir en la guerra entre Israel e Irán.
¿Qué hace única a la “bomba rompebúnkeres”?
Se trata del único artefacto no nuclear capaz de destruir instalaciones subterráneas como las de Fordo, planta iraní ubicada a unos 100 metros de profundidad fuera del alcance de las bombas lanzadas desde territorio israelí.
Israel no posee esta bomba, lo que hace que todas las miradas se centren en Estados Unidos, único país que opera este tipo de arma.
🚨 BREAKING: Could the GBU-57 MOP, the 15-ton "bunker buster" capable of obliterating targets 60m underground, be deployed against #Iran TODAY? With escalating tensions and Iran's deep bunkers at risk, the B-2 Spirit might just make history. Stay tuned! #Trump #Israel #GBU57 🛫💥 pic.twitter.com/o8z0eNdf1D
— Iraqi OSINT (@IraqiOsint) June 17, 2025
Aunque en cinco días el ejército israelí logró diezmar el mando militar iraní y numerosas instalaciones, “persisten muchas dudas sobre la eficacia de los ataques israelíes contra el núcleo central del programa nuclear iraní”, declaró Behnam Ben Taleblu a la AFP.
Según este experto de la Fundación para la Defensa de las Democracias, un centro de investigación estadounidense de tendencia neoconservadora, “todas las miradas están puestas en Fordo“.
En esta planta de enriquecimiento de uranio “no se han observado daños“, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
¿Cómo es la bomba única en poder de Estados Unidos?
Con un peso de más de 13 toneladas y una longitud de 6.6 metros, la GBU-57 puede penetrar hasta 61 metros de roca o concreto antes de detonar. A diferencia de bombas convencionales, su detonador se activa sólo cuando detecta una cavidad abierta, es decir, cuando alcanza el interior de un búnker.
#moab (mother of all bombs) is 21k pounds. Blast at surface level. #gbu57 is a 30k pound bomb designed to penetrate into the ground and detonate at a certain depth. This is what’s need to deter the nu*e threat. The problem: only the #b2 can drop it which #israel don’t have. pic.twitter.com/Iv2QILEl5A
— Bluecollartrades🇺🇸 (@bashinbashers) June 17, 2025
Estas armas están diseñadas “con una carcasa de acero reforzado muy gruesa“ para ayudar a “penetrar estas capas de roca“, explicó a la AFP Masao Dahlgren, especialista en armas del centro de investigación CSIS en Washington.
El diseño de esta bomba se lanzó a principios de la década de 2000. En 2009, se realizó un pedido de 20 unidades a Boeing.
¿Cómo se lanza la “bomba rompebúnkeres”?
Los aviones estadounidenses B-2 son los únicos capaces de lanzar la “bomba rompebúnkeres”. Cada uno puede cargar dos bombas de este tipo. Estados Unidos tiene estos aviones desplegados estratégicamente, capaces de despegar desde su territorio o bases militares.
Gracias a su largo alcance, los B-2 que despegan desde Estados Unidos “son capaces de volar hasta Oriente Medio para realizar bombardeos; ya se ha hecho antes“, afirma Masao Dahlgren, especialista en armas del centro de investigación CSIS en Washington.
Analistas aseguran que, si Washington decidiera usarlas, lanzaría varias para asegurar la destrucción total del objetivo subterráneo, como Fordo, considerado el núcleo del programa nuclear iraní.
Consecuencias de usar una “bomba rompebúnkeres”
Una intervención de este tipo “tendría un alto coste político para Estados Unidos“, estima Behnam Ben Taleblu. Y “no es la única solución“, añade.
En ausencia de esta bomba estadounidense, un ataque israelí contra un complejo subterráneo como Fordo podría implicar “intentar atacar las entradas, derrumbar lo que se pueda, cortar la electricidad“, enumera este experto. Esta estrategia parece haberse hecho en la planta de Natanz.
Además, existe una instalación nuclear reciente y poco conocida cerca de Natanz “probablemente incluso a mayor profundidad que Fordo“, y “donde uno se pregunta qué está pasando allí“, concluye.
