Al menos 24 niños están entre las 36 personas que murieron en la masacre en un centro de cuidado infantil en el noreste de Tailandia.
La masacre con armas y cuchillos ocurrió en la provincia de Nong Bua Lamphu, a unos 540 kilómetros (alrededor de 335 millas) al noreste de Bangkok.
El presunto responsable fue identificado por funcionarios tailandeses como un expolicía de 34 años.
Las autoridades empezaron de inmediato una persecución del presunto atacante. Se trata de Panya Kamrab, quien ha estado involucrado en un caso judicial en curso por presunta venta de drogas.
Kamrab había comparecido ante el tribunal por cargos de drogas en las horas previas al ataque.
Los investigadores confirmaron que el sospechoso de la masacre de Tailandia había matado a su esposa y a su hijastro de dos años antes de quitarse la vida.
Estas dos víctimas están incluidas en el número actual de muertos. CNN no incluye al atacante en la cifra de personas muertas.
Su hijastro estaba inscrito en el centro que Kamrab atacó, pero no estuvo presente mientras se llevó a cabo el ataque, según un jefe de la policía local.
“[El atacante] fue a buscar a su hijo de dos años, pero el niño no estaba allí… así que comenzó a disparar y apuñalar a la gente en la guardería”, dijo a CNN el portavoz de la policía, mayor general Paisan Luesomboon.
El sospechoso “abrió fuego mientras los niños dormían”, según el mayor general Jirapob Puridet del Oficina Central de Investigación (CIB).